Todos tenemos presente en nuestro día a día a una persona
que nos apoya en todo lo que necesitemos. Una persona que nos aconseja y que
nos ayuda; una persona especial que entiende nuestros silencios, nuestras
risas, nuestras palabras y todos y cada uno de nuestros pensamientos.
La mayoría de los mortales tenemos una persona en la vida que es una de las
más importantes para nosotros. Es una persona que conocemos como si fuera
nuestra propia hermana. Esa persona puede llevar con nosotros mucho tiempo, o
conocernos desde hace no mucho.
Algunos nos acordamos del día que conocimos a ese alguien. Ese día que
marcó nuestra vida con la imagen de esa persona que, aunque nosotros no
fuéramos conscientes de ello, pasaría a ser tan imprescindible. Ese ratito se
nos queda grabado en la memoria.
Todos podríamos decir millones de cosas de nuestro alguien. Nos conocemos
tan bien, que con una sola mirada o con una simple palabra, podemos entendernos
a la perfección. Es como si nos leyéramos la mente.
A lo mejor a esa persona no le gusta que le vean llorar, o incluso a
nosotros mismos no nos gusta, pero con ese alguien lloramos por tonterías y por
cosas más serias, y lo hacemos siempre juntos.
Puede que sea la persona con la que más nos hemos reído en toda nuestra vida. Tenemos
muchas cosas en común, aunque sean simples chorradas o bromas, pero las tenemos
porque hemos compartido demasiado tiempo.
Eso sí, también tienen grandes defectos, y es que para eso estamos
nosotros: para recordárselos cuando es necesario.
Con esa persona estamos muy unidos, es una relación muy especial la que
tenemos con ella. Nos ocurren cosas especiales y muy curiosas juntas, porque
con esa persona a nuestro lado, todo es siempre fuera de lo normal.
Hay una película que, aunque
no es de las mejores producciones cinematográficas de la historia, siempre me
gusta volver a verla. En esa película aparece lo siguiente: “A veces en la vida
hay vínculos que no pueden romperse. A veces si puedes encontrar a esa persona
que te apoyará sin importar lo que pase. Quizá encuentres al amor de tu vida y
celebres la boda de tus sueños, pero también existe la posibilidad de que la
persona con la que puedas contar toda la vida, esa persona que te conoce
incluso mejor que tú mismo, sea la misma persona que ha estado a tu lado
siempre”
Y lo único que me queda por
decir es: “Quien tiene un amigo, tiene un tesoro".
Paz Olivares.