Se acerca Semana Santa, y cuando digo acercarse me refiero a MAÑANA. Hace mucho tiempo que unos cuantos estábamos esperando a que llegase el día 22 de marzo. Algunos lo esperabais porque es vuestro cumpleaños (por cierto, desde aquí me gustaría felicitar a mi amiga María, que mañana cumple 22 añitos y que seguro que está emocionada), otros lo esperabais porque volvéis a vuestras casas con la familia, y otros tantos lo estamos esperando porque nos vamos a algún lugar desconocido para nuestros ojos.
El comienzo de mis vacaciones se define en tres cositas: una maleta, un avión y un destino. Los que me seguís en Twitter (@paz21olivares) sabréis el lugar al que me dirijo, pues pesada soy un rato y, cuando me da por algo, los que me rodean pueden estar listos para soportarme durante varios días con lo mismo.
Primero os voy a contar mi arte para preparar todo lo necesario para un viaje de una semana. Por supuesto, si seguís mi ejemplo, tendréis que dejarlo todo para el último día porque ¿para qué ser una persona que hace todo a su debido tiempo si puede estar viviendo al límite? Pues eso mismo, estamos a jueves y aún me quedan muchas cosas importantes que meter en la maleta (y, con cosas importantes, quiero decir collares, pulseras, anillos y maquillaje). Pero la cosa no termina aquí, no no. Mañana es que además tengo un examen y aquí sigo estudiando en mi cuarto, que en estos momentos parece un almacén de una tienda de ropa (ropa de verano amontonada y sandalias por todas partes). Otra cosa esencial para un viaje de este calibre es la sesión de belleza, que todavía no he hecho, obviamente. De hecho, aún sigo pensando el color de uñas que me pondré. Como veis, mi arte para preparar todo lo que se necesita para un viaje a la mismísima Riviera Maya no es más que un desastre.
Nunca he estado en México, pero ahora no os voy a dar el rollo con cómo me espero que sea El Caribe. Solo os voy a decir que, aunque todos penséis en la envidia sana que os voy a dar mañana cuando despegue mi vuelo, estas son las únicas vacaciones de las que voy a poder disfrutar este año y que todos vosotros tenéis un verano por delante, pero algunos como yo nos volvemos a quedar en el calor achicharrante de Madrid.
Ya os contaré a mi vuelta todos los detalles de mi magnífico viaje a la tierra de aguas cristalinas, arenas blancas y de ruinas mayas. Para más información, consultad mi cuenta de Twitter, desde la que retransmitiré mi día a día: @paz21olivares.
Paz Olivares.