He escrito sobre películas, famosos, cosas de la vida, historias inventadas, historias reales y viajes. Aún no me he parado a escribir sobre ningún libro. Pues bien, el año pasado a finales de verano, al no tener a nadie ni nada que hacer en Madrid (a parte de trabajar, claro), un día fui a comprarme un libro. Es verdad que ese verano ya llevaba unos cuantos leídos, pero llegué a la librería y hubo uno que me llamó especialmente la atención. La solapa era de unos colores oscuros, entre azules y grises. Luego me fijé en el dibujo: una corbata. Un misterioso y atractivo libro que a cualquier chica le volvería loca, y yo no era una excepción.
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| Trilogía Cincuenta sombras, de E. L. James |
Llegué a casa y empecé a leer. Una chica de 21 años que acababa de terminar la carrera y que tenía que sustituir a su mejor amiga para hacerle una entrevista a uno de los hombres más ricos del país. Así empezaba todo. Una chica sencilla, normal y corriente, tímida y algo inocente. Una joven que no sabía que, al entrar en el despacho de un multimillonario, su vida daría un giro de 360 grados. ¿Destino? ¿Casualidad?
Seguía leyendo día tras día, sin poder parar. La historia comenzaba a cambiar de rumbo, todo empezaba a ser lo que la contraportada del libro prometía. "Totalmente adictiva, esta es una novela que te obsesionará, te poseerá y quedará para siempre en tu memoria." Tengo que decir que es verdad toda esa descripción, es un no poder resistirse a saber lo que pasará. Si empiezas, es imposible encontrar una excusa para dejar al enigmático Christian Grey de lado, un hombre con un pasado lleno de sombras, un exitoso empresario que lo ha probado todo y que es capaz de volver loca a una inexperta Anastasia Steele.
Amor, deseo, juego erótico de alto voltaje y misterio. Así son todas y cada una de las páginas de la trilogía Cincuenta sombras. Tres libros que, si llegan a tus manos, no se irán de tu cabeza fácilmente. Y si no lo crees, ponte a prueba y descubre si eres capaz de escapar de las garras de Grey.
Paz Olivares.
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