Mañana es día 22 de diciembre. Y claro, todos sabemos qué significa ese día. "El gordo". En algún momento de la mañana cantarán unas voces con más emoción que nunca. En algún instante, alguna familia saltará y llorará con ilusión. Lo que no sabemos es que la suerte, muchas veces, hay que buscarla.
Aprobar un examen sin haber estudiado, encontrarse un trébol de cuatro hojas en un parque, que nos toque la lotería, una herradura, una pata de conejo, comprarnos una "mano de Fátima" o un "ojo turco". Existen mil señales más. Hay muchos símbolos en el planeta tierra que anuncian buena suerte.
Cada cultura tiene un talismán o un amuleto, pero es que también hay ciertas diferencias ene uno y otro. Por ejemplo, un talismán se dice que es un objeto al que su creador le atribuye algún tipo de poder, pero el amuleto es un instrumento que tiene propiedades mágicas naturales. Claro, eso es lo que se dice. Otra cosa es que todo eso sean verdad o simple fantasía. La verdad es que, a veces, sentimos la necesidad de creer en ese tipo de cosas. Nos vemos obligados a tener fe en la magia, y es que a veces la ilusión es a lo único a lo que podemos o queremos aferrarnos.
Pero también muchos nos preguntamos cada día "¿existirá la suerte?", "¿es lo mismo suerte y destino?", "¿y el karma?" Es cierto que el karma es una especie de energía que se deriva de los actos que cometemos, es lo que podría denominarse la ley de "causa y efecto". Por otro lado tenemos el famoso destino, que es un poder sobrenatural inevitable. Siempre se dice "tu destino está escrito".
Sinceramente, yo ya no sé si creer en el destino, en la suerte o si no creer en ninguno de los dos. Hay millones de cosas que nos pasan cada día y muchas de las cuales las buscamos nosotros mismos. Otras nos pasan, supuestamente, sin querer y algunas nos ocurren por un "no se sabe".
¿Qué es la suerte? Mi opinión es que la suerte se trata de un fenómeno inexistente. La suerte no existe, los símbolos que nos encontramos por ahí perdidos de vez en cuando están ahí y punto. E igual que nos los encontramos nosotros, otro podría haber tropezado con ellos. No hay más. Cada uno se crea su propia suerte, cada uno de nosotros elabora su camino y nadie más puede ayudarnos a ello. ¿Por qué? Precisamente porque es solo y únicamente nuestro.
Además, ¿hay alguien que de verdad piense que sin hacer nada va a conseguir algo por simple "suerte"? Yo antes solía creer que sí, pero he tenido miles de ocasiones que me han llevado a pensar lo contrario. Así que acordaos de que si queréis algo, ve a por ello y ya está. Si no llega nada a tus manos, no te quejes porque será que no lo has intentado lo suficiente como para merecerlo.
Hay una frase que siempre me ha gustado, y esa es "el destino baraja las cartas y nosotros somos las que las jugamos". Pues es cierto. Puede que haya algo más allá que nos reparta algo al comienzo de cada día, pero somos nosotros mismos los que decidimos cómo enfrentarnos a todo.
Y en cuanto a la lotería, bueno. Puede que el azar exista. O también los milagros. Por cierto, hace poco emitían en televisión una película por causas de las que todos somos conscientes. "Invictus", de Morgan Freeman. Y con esa excusa, aquí va una foto con una de las frases que más significado tiene para este post.
Paz Olivares.
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