miércoles, 29 de enero de 2014

Emociones africanas


No sé si estaréis al corriente, pero por si acaso. No sé si sabréis que Mario Casas ha sido el ganador de la categoría de Mejor Actor de Reparto por Las Brujas de Zugarramurdi en los Premios Feroz. No sé si sabréis que es uno de los actores revelación de nuestro país hoy en día. En fin, y no sé si estaréis al corriente, pero él va a protagonizar una de las películas más esperadas por miles de lectores. “Palmeras en la nieve”, así se llama el libro en el que se basará el guión del film. Una novela mágica y exótica que nos hace viajar a través del tiempo.

A mi me encanta leer, y en este post os presto esta "crítica" sobre un libro que me emocionó y que, aunque no sea la última novedad en las librerías, os recomiendo muchísimo para pasar lo que queda de tardes de invierno. 

“Me enamoré de ellos nada más verlos. Son… ¿cómo te diría? Simples y complejos, serenos y violentos, enigmáticos y transparentes. Como esta isla.” El amor a primera vista no solo se da entre personas o lugares, sino que las novelas también disponen de esa virtud. Así es el libro que se publicó hace un año y que ha llenado las horas libres de miles de personas en el mundo. Un best-seller que se ha ganado los corazones de aquellos que, como yo, comenzaron a leerlo y que no pudieron parar hasta la última línea.

Mario Casas protagonizará "Palmeras en la nieve"

Luz Gabás nos transporta desde las montañas del Valle de Benasque hasta las cálidas tierras de la isla de Fernando Poo. O como en la novela denomina a estos lugares, de Pasolobino a la finca Sampaka. “Palmeras en la nieve” se trata de una novela en la que se cuenta una historia ficticia en la época colonial de Guinea Ecuatorial. Es el año 1953 y Kilian se embarca en un viaje en el que vivirá millones de emociones y experiencias. Siguiendo los pasos de su padre y de su hermano Jacobo, llegará a la isla de Fernando Poo, un lugar exótico y seductor en el que se dedicará al cultivo del cacao.

Primera imagen del teaser de la película
La autora va entremezclando el día de hoy a través de la aparición de Clarence, la hija de Jacobo que un día encuentra una carta de los tiempos en los que su padre y su tío vivían en África, con la época en la que Guinea pertenecía a territorio español, un periodo de la historia poco conocido de nuestro país. Es, por lo tanto, una novela con flashbacks intermitentes que hacen que sea un relato de lo más emocionante. 

Es una historia que desde un principio te atrapa y de la que no puedes escapar fácilmente. Lo cierto es que el libro entre las manos de cualquiera que lo sostenga se podría comparar con la estancia del protagonista en la isla. Es decir, imposible despegarse de ambos. “-Mira, Kilian- dijo Jacobo-, estamos entrando en la bahía de Santa Isabel. ¡No te pierdas ningún detalle! –Un brillo especial iluminó sus ojos verdes- Te guste o no tu estancia aquí, te quedes dos o veinte años, odies o ames a la isla…, escucha bien lo que te voy a decir, jamás podrás borrar de tu mente esta estampa. ¡Jamás!” Con este extracto del libro comenzaba la andadura de Kilian en tierras guineanas.

Paz Olivares. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario